La Fundación Para la Democracia Panamericana (FPDP) reiteró su pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que apremie al Estado cubano a que cumpla con su deber de garantizar al preso político Félix Navarro, la atención médica inmediata con especialistas independientes, así como informar con transparencia los diagnósticos médicos realizados.
“El encarcelamiento de Félix Navarro es abusivo porque él no ha cometido ningún delito, es un preso político, no está preso por robar, ni por agredir a nadie, ni por violar la ley. Está preso por pensar diferente y defender la libertad del pueblo cubano”, dijo a Martí Noticias, Juan Carlos Vargas, director ejecutivo del Centro de Denuncias de la Fundación Para la Democracia Panamericana.
“A tres meses exactos de la reencarcelación arbitraria de Navarro, hemos entregado a la CIDH un informe urgente. No sabemos qué tiene, ni cómo está, ni qué le ocultan”, agregó.
El preso político condenado a 9 años de cárcel tras las manifestaciones del 11J, fue recluido en el penal Agüica de Colón, en la provincia matancera, fue devuelto a las rejas el 29 de abril de 2025, luego de la revocación de la libertad condicional, que se le había otorgado después del entendimiento entre el gobernante Miguel Díaz-Canel y el Vaticano.
Desde entonces, no se conoce con precisión el estado de salud de Navarro por lo que el Centro de Denuncias de la FPDP redactó un informe detallado y actualizado requiriendo “el refuerzo inmediato de las medidas cautelares MC-768-21 y acciones concretas de protección ante la creciente incertidumbre sobre su salud y las condiciones de reclusión”.
La Fundación Para la Democracia Panamericana, asentada en Miami, solicitó además a la CIDH que insista con el régimen de la Isla para que libere, por razones humanitarias, a Navarro, beneficiario de una medida cautelar de la entidad continental.
Asimismo, que permita visitas familiares regulares y acceso a defensa legal a Navarro y que le autorice el ingreso de alimentos adecuados y le proporcione agua potable.
“Sabemos que en Cuba hay muchas familias con seres queridos en prisión por delitos comunes y su dolor es real, pero el caso de Félix es distinto porque él está ahí como castigo por ejercer derechos que deberían ser protegidos, no castigados. Un hombre de 72 años, enfermo, que nunca ha levantado un arma ni ha promovido el odio, está hoy aislado, sin atención médica por el simple hecho de no callarse. Esa no es justicia ni en Cuba ni en ninguna parte del mundo, eso se llama represión”, agregó Vargas.
Navarro, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y promotor de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, padece diabetes, hipertensión y dificultades respiratorias que están agravando su estado físico.
Aunque fue atendido en hospitales de Colón y La Habana, no se ha comunicado el resultado de los exámenes médicos ni a él ni a su familia, y las autoridades penitenciarias lo mantienen en la enfermería del penal, bajo el argumento de su avanzada edad.
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