"Escoria son ustedes", dijo en un video dirigido a los militares que la detuvieron el 25 de julio en Pinar del Río, Moraima Rodríguez Batista, madre del prisionero político enfermo de cáncer Alexander Díaz Rodríguez.
La mujer denunció que los guardias le robaron todos los alimentos que con tanto trabajo logró conseguir para llevarle a su hijo en la prisión, a la visita programada para el viernes pasado.
"Ustedes tienen hambre, me demostraron que tienen hambre. Me demostraron que ustedes tienen más necesidad que los mismos presos políticos (...) Ustedes tienen más hambre en los huesos que nosotros", declaró en el mensaje dirigido a los represores, a quienes llamó "asesinos" y "muertos de hambre".
La señora dijo que estuvo detenida en la Primera Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de la provincia Pinar del Río y que dos mujeres, que estaban en la celda en que fue encerrada, cumplían órdenes del régimen.
"Mientras me tenían detenida se aprovecharon, se comieron todas la galletas que llevaba, los dulces, compotas. Si bien no saben muchas personas que Alexander tiene cáncer de garganta (tiroides) y de hepatitis B. Todos los alimentos, el pollo, cuatro postas de pollo se las comieron. Cuando me sacan, para mi mayor sorpresa, pregunto por mis pertenencias, por el saco de comida que yo llevaba y me lo entregan totalmente vacío […] ustedes no saben con el sacrificio que cada familia, cada madre reúne para llevarle los alimentos a una visita”, denunció Moraima Rodríguez.
“Quiero decirles que es indignante, es sucio lo que hicieron, pero yo tengo piernas y tengo corazón para seguir luchando por la libertad de Alexander Díaz Rodríguez”, concluyó.
El Centro por una Cuba Libre divulgó la denuncia de la señora e hizo un llamado a las organizaciones internacionales de derechos humanos y a los gobiernos a exigir al régimen comunista la excarcelación de Alexander "para que pueda recibir atención médica, y que cese la represión y las represalias contra él y su madre".
El opositor de 44 años, miembro del Proyecto Emilia y del Partido Unión por Cuba Libre, fue acusado de los presuntos delitos de desacato y desórdenes públicos, tras su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021, en San Antonio de los Baños, provincia Artemisa y sentenciado a cinco años de prisión.
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